Hola, cuento una gran experiencia que me pasó hoy.
En mi ciudad hubo una convención donde asistió uno de mis artistas favoritos y ofrecería firma de autógrafos. Para verlo, tenías que hacer fila, la cual en muchas ocasiones era muy larga y alcanzar autógrafo ya era cuestión de suerte.
Yo en verdad quería verlo, quería conocerlo y tener su firma. Ayer por la noche, caminaba por mi cuarto, cerré los ojos y me imaginaba hablándole, diciéndole que lo admiraba, cosas así. Todo lo hacía en voz alta, como si estuviera ocurriendo en el momento.
Antes de dormirme, me repetía a mi mismo: "Voy a conocerlo, voy a conocerlo". Pero pensé que mejor lo debía decir en presente, ya que no quería sentir que me faltaba, sino que ya lo tenía, así que repetí "lo conozco, lo estoy conociendo. Él me saluda y yo lo saludo"
Al día siguiente fuí a la fila, admito que tuve temor de que estuviera grande, que durara horas formado o que no alcanzara a verlo. Pero recordé lo de anoche y seguí creyendo que lo iba a ver.
¿Cuál fue mi sorpresa? La fila estaba corta, fuí de los primeros 50 y no duré mucho tiempo en conocerlo. De verdad me llené de mucha alegría. Ahora no dudaré que todo se te cumple si crees que así será.
